YACOCHUYA, consistencia e historia viva de nuestro Noroeste Argentino

YACOCHUYA, consistencia e historia viva de nuestro Noroeste Argentino

Escribir sobre Yacochuya y la familia Etchart es hacerlo sobre tradición e historia viva de los vinos en los Valles Calchaquíes. No solo es prolífica por lo que Arnaldo Etchart hizo en la zona y que luego sus hijos prosiguieron con los proyectos familiares, sino también forma parte de la historia del cambio en la calidad de los vinos Argentinos de los últimos 30 años.

El desembarco del enólogo francés Michel Rolland al Valle Calchaquí, traído a la Argentina por Arnaldo, años antes que comenzaran a salir los afamados Yacochuya, explica que la bodega tenía muy en claro hacer vinos con un estilo definido no solo por la región, como así también, insignias que puedan guardarse durante muchos años.

Y éste punto, es sumamente destacable, la guarda sin perder identidad. Hoy, en la vorágine promiscua de tomar cada vez más vinos que tienen que ser para “el ahora” sin pensar en el futuro, se pone en discusión cuando uno tiene la posibilidad de probar un Yacochuya 1999, 2000, 2003 o 2006 en estos días, y sentirlos intactos. Son vinos del tiempo y eso es un elemento insoslayable. 

En San Pedro de Yacochuya la búsqueda es esa, vinos con historia y respeto al tiempo, contemplando simbióticamente de donde maravillosamente provienen.

Actualmente se encuentran con una producción que ronda los 100000 litros anuales, en una etapa sumamente tecnificada, y en continúa ampliación. 

Aún así, esa tradición y coherencia que se sostiene en el tiempo, suma la reflexión por hacer vinos “un poco más bebibles sin perder su identidad”, y que nosotros vemos con mucho beneplácito. El uso de menos tiempo de crianza con maderas nuevas es un puntapié inicial que la bodega se atreve a trabajar actualmente, desafiándose a no perder su esencia. De hecho, como dato fáctico, los últimos “Yacos” los notamos más bebibles sin ver que se pierda la concentración que garantiza esos potenciales de guarda inmensos como pocos vinos en nuestro país pueden lograr. 

El trabajo de Marcos Etchart junto con Michel Rolland representa una búsqueda sensata de realizar vinos para que el público que los eligió y elige siempre, los siga haciendo, llevando la coherencia y la consistencia como una bandera elemental basada en el respeto para todos aquellos que beben un San Pedro de Yacochuya con el paso de los años.

En nuestro viaje hemos probado junto a Marcos algunos vinos de su portfolio y de varias gamas, dejándonos una impresión signada de una mayor frescura en todas sus líneas y un afinamiento en el bouquet sobre el vino ícono de la bodega.

Éstos fueron los vinos que hemos probado:

COQUENA TORRONTÉS 2021

Interesante opción en precio de un Torrontés que sale de las frutas tropicales para dar un perfil más horizontal de flores y hierbas.

Nariz y boca de muy buena frescura y equilibrio. Lichi, herbaridad, ruda, flores blancas de jazmín, pomelo blanco. En boca se aprecia la piña o ananá, junto al perfil terpénico de Lichi todo traccionado con una muy buena acidez que aporta jugosidad que puede ser disfrutable para refrescar como para cualquier gastronomía especiada y de mar.

Tomar mejor entre: 2022-2023

PUNTAJE VAS: 90/100

SAN PEDRO DE YACOCHUYA TORRONTÉS 2022

En San Pedro de Yacochuya se busca un perfil más presente en boca que se logra por su maloláctica y lías. Aquí se aprecia más complejo que su antecesor, pero que no pierde la esencia de un blanco que es preferible ser consumido con gastronomía por su mayor peso. 

Aquí está más presente el perfil de frutas tropicales entrelazados con pimienta blanca y tiza en nariz, el terpénico de pomelo blanco pero siempre traccionado con una muy buena acidez, aunque su “After Taste” es más largo donde los perfiles de especias y leve sucrosidad.

Tomar mejor entre: 2022-2027

PUNTAJE VAS 91+/100

COQUENA CORTE 2021

Corte de Malbec, Cabernet Sauvignon y Tannat. Presentación de ésta línea muy expresiva de los varietales que emplea la bodega y como se dan en los Valles Calchaquíes. Bordo granate, aros rubí. Nariz de especias amargas de estragón y laurel, geosmina de terrosidad, pimienta rosa. La boca se aprecia la pirazina de ajíes rojos ahumados del Cabernet, el chutney de especias, moras y arándanos, muy buena acidez con un gran volumen de boca. Largo final, postgusto amargo y torrados.
Tomar mejor entre: 2022-2029

PUNTAJE VAS: 90+/100

SAN PEDRO DE YACOCHUYA 2021

Un clásico de los vinos del NOA, éste blend de 80 % Malbec y 20 % Cabernet Sauvignon es la alquimia lograda a lo largo de los años en los terruños de la bodega.

Nariz de vainilla en Chaucha, terpénico de cáscara de naranja, balsámico de alcanfor y eucaliptos, pirazina de pimienta roja. En boca se precia frutado, muy buena acidez, taninos dulces y algo redondeados, mora y arándanos maduros, torrados y torrefactos. Largo final, algo especiado y frutado.

Una gran opción en cuanto a calidad y precio, en una muy buena relación.

Tomar mejor entre: 2023-2031

PUNTAJE VAS: 93/100

YACOCHUYA 2019

Icónico vino no solo de la bodega sino de nuestro noroeste Argentino. Ésta añada del mejor Malbec de los viñedos proviene de una añada cálida y maduración temprana de las bayas.

Éste vino está signado de una gran concentración, como siempre, pero que ha migrado a un estilo un poco más afinado y con una mejor relación entre fruta y crianza, acidez y madurez. 

La nariz es de concentración de aromas balsámicos, frutas maduras negras y bouquet. Eucaliptos, vainillinas de vainilla en chaucha, moras y arándanos negros y azules, terrosidad, floral de lavanda y hierbas.

La boca es “full body”, carnoso y de gran intensidad sápida, de volumen acaudalado, taninos marcados y buena acidez, fruta madura descrita en nariz sumando las ciruelas negras, herbaridad de laurel y estragón con un largo final de especias y ahumados.  

Tomar mejor entre: 2024-2034

PUNTAJE VAS: 95/100

La síntesis de sus vinos representa una consistencia sin igual como pocas bodegas ostentan en nuestro país. Vemos con beneplácito un manejo más adecuado de los puntos de cosecha para los torrontés haciéndolos más frescos y bebibles, y los tintos en particular, afinando su equilibro entre crianza y fruta que permiten ser tomados hoy con facilidad pero que no pierdan esa identidad que tienen todos los vinos de San Pedro de Yacochuya para ser consumidos en unos años o décadas. 

Las modas pasan por el costado de ésta bodega y de una manera inmutable. Creemos que el consumidor al comprar éstos productos lo hace ciegamente porque sabe que con el paso de los años siempre van a recibir el mismo concepto, estilo y calidad de vinos.

Aplaudimos a Michel Rolland como mentor de éste estilo de vinos y a la Familia Etchart por la consistencia y la creencia en hacer vinos tradicionales memorables en nuestro Norte Argentino.