TACUIL, PIONERA EN VINOS DE “TERROIR”
Si hay otro apellido importante en el mundo del vino de Salta, y también, del vino Argentino, ese es Dávalos. Verdaderamente con la tenacidad y tozudez con que Raúl Dávalos(Padre) primero con Colomé, y luego con Tacuil, impregnó en las bodegas el mote de ser de las primeras que habló del terroir, sin decirlo a viva voz, pero si demostrándolo con el carácter expresivo de sus vinos.
Esa tozudez de Raúl, está signada por un hecho tan simple y que hoy está multiplicado por cada bodega que existe en nuestro país, y que es, el de prescindir del uso de maderas para crianza como recipiente vinario en vinos de alta gama y de guarda, dejando que de manera descarnada sus vinos se expresen crudamente y sean una total fidelidad e impresión del lugar de donde provienen.
Tal es así éste concepto, del no uso de la madera para criar los vinos que, en la empresa familiar, comandada actualmente por sus hijos Raúl “Yeye” y Álvaro, solo lograron hacer un vino con apenas 12 meses de crianza de muchos usos, como es el Doña Ascensión, cuyo objetivo persigue hacer un vino más occidental, domando y polimerizando en madera un poco más esos taninos marcados que se obtienen de éste maravilloso lugar.
Maravilloso, porque cuando empezás a viajar dentro de la Ruta Provincial 53 con destino a la bodega, ingresando por el pueblo de Molinos y saliendo de la mítica Ruta Nacional 40, el camino es un terreno sumamente desértico, sin embargo cuando uno empieza a bajar y subir los cordones serranos precordilleranos, avizora esa esperanza verde como si fuera un oasis con sus hectáreas de Malbec, Cabernet Sauvignon, Torrontés y Sauvignon Blanc principalmente. Es menester destacar, que la bodega está emplazada en un terruño que ostenta, para el que no lo sabe, ser uno de los lugares más altos de la Argentina en donde se producen uvas y vino, es decir, a unos 2500/2600 m.s.n.m.
Otro detalle es, que teniendo en cuenta el concepto particular de sus vinos expresivos del lugar de donde provienen, es que utilizan fermentaciones espontáneas con levaduras nativas contenidas en las pruinas de las bayas. Esto más allá de dar más fidelidad sobre su “terroir”, permite dar una mejor expresión organoléptica de los caracteres herbarios que la flora autóctona puede imprimir y que claramente se perciben en sus vinos.
Y por último, sumando al concepto de vinos de lugar que la bodega elabora, debido a la elección de puntos de cosecha consistentemente más tempranos, a lo largo de las últimas añadas, y teniendo en cuenta además una búsqueda de vinos con mayor fineza y jugosidad producto de una mayor acidez (pH más bajo), se logran obtener vinos con una intensidad colorante tendiente al rojo rubí y azules violáceos, gracias a que los antocianos son compuestos anfóteros que modifican cromatográficamente su color debido a la acidez del medio, y que éste caso para la mayoría de los vinos actuales de la bodega tienden a tener éstos rojos rubí o azulados más vivaces producto de éstos pH más bajos, que los tendientes al bordó granate típico de una elaboración con pH más altos producto de cosechas más tardías con los que sus vinos se elaboraban años atrás.
Los suelos están conformados por la heterogeneidad que presentan las formaciones “jóvenes” cordilleranas y en la que se aprecian con un carácter franco arenoso, de piedras graníticas y algo de arcillas con vetas de caliche (carbonato de calcio) a medida que el viñedo gana altura en el terreno, ofreciendo a los vinos potencia, volumen de fruta y tensión tánica producto de parte de sus suelos restrictivos que poseen buen drenaje.
Los vinos son de los más expresivos del Valle, con una intensidad colorante producto de la cercanía solar que genera esas pieles gruesas y concentradas como capa de protección de la fruta, con grandes potenciales alcohólicos y con una expresividad sin igual. Verdaderamente es una bodega en la cuál sus vinos son uno de los que más fácilmente se pueden identificar por su notas herbarias, torrados y fruta negra madura, siempre hablando de tintos; pero si habláramos de sus blancos, son tremendamente expresivos que van sobre descriptores con umbrales bajos de detección en la olfacción y fácilmente identificables como la ruda, las arvejas y los espárragos.
En otros términos, más allá del atractivo de sus vinos que verdaderamente ofrecen más en líneas generales de lo que cuestan, es fundamental conocer éste lugar para entender no solo lo que decíamos del costo de producción de los mismos (que aún así, consideramos que hoy no son vinos imposibles de comprar por la media del consumidor argentino de vinos a pesar de tener, reiteramos, un alto costo de elaboración producto de su logística y distribución), sino también, para poder comprender toda su potencia agreste y salvaje con la que salen sus vinos del portfolio.
Hemos probado varios de ellos, últimas añadas, y nos dejaron la siguiente impresión:
RD TORRONTÉS 2021
Torrontés sin madera proveniente de la Finca Tacuil y producido con levaduras indígenas. El vino en vista se precia con un amarillo verdoso. Su nariz viaja por la ruda, algo floral, hierba silvestre y fruta blanca, lima y pomelo blanco. En Boca persiste la fruta blanca cítrica, lychi, algo de lima, con un gran volumen por lías macerando y formando un perfil graso. Sin maloláctica que también nos puede ofrecer la frescura de la manzana verde. Largo final, especiado de ruda y hierbas silvestres.
1000 botellas.
Tomar mejor entre: 2023-2024
PTS VAS: 92/100
RD SAUVIGNON BLANC 2022
Sauvignon Blanc sin madera proveniente de la finca Tacuil, de un suelo franco arenoso, piedra granítica y algo de arcillas con vetas de caliche (carbonato de calcio) en viñedo que gana altura en la finca. Producido con levaduras indígenas. La fermentación se hace con mosto limpio, a baja temperatura (12 grados de fermentación larga). El vino en vista se precia con un amarillo verdoso. Su nariz se expresa con ruda, arveja, espárragos, algo floral, hierba silvestre y fruta blanca dulce, lima y pomelo blanco. Pimienta blanca, aguaribay. La boca se define con una fruta blanca de pera y durazno, leve ruda y flores blancas. Largo final, especiado de ruda y hierbas silvestres.
5000/6000 botellas.
Tomar mejor entre: 2023-2024
PTS VAS: 92/100
EDICIÓN ESPECIAL CRIOLLA 2021
Criolla chica sin madera proveniente de la finca Finca Tacuil y de diferentes zonas aledañas. Fermentación con levaduras indígenas. Se elabora con un pisoneo suave para evitar una sobre extracción de sus pieles. Color rubí. Naríz de fruta roja cereza y frutillas, hierbas silvestres secas, albahaca seca y membrillo. En boca es de muy buena acidez, taninos algo fino y redondeados, torrados suaves, ahumados. Final de retrogusto amargo y seco de hierbas secas y torrados.
1000 botellas.
Tomar mejor entre: 2023-2025
PTS VAS: 89/100
RD MALBEC CABERNET 2021
Composición de un 80% de Malbec y de un 20% Cabernet Sauvignon. Sin madera y proveniente de la finca Tacuil. Elaborado con levaduras indígenas. Las variedades se cosechan por separado y se elaboran por separado, y luego el corte se hace a disposición de la uva que haya, pero en general es 80/20 la proporción. La vista se expresa como rubí profundo con aros violáceos. Nariz de la fruta roja y negra cocida, herbacidad, especiado de estragón, tomillo y pimienta blanca. Torrefacción y café molido, algo de aceitunas negras. En la boca se aprecia fruta negra de mora y ciruela cocida, herbáceo de hojas verdes, coles y especiado de estragón y pimienta negra. Laurel. Taninos redondeados con un dejo marcado. Muy largo final especiado que aportan un estilo “dry”.
25000 Botellas.
Tomar mejor entre: 2023-2031
PTS VAS: 92+/100
33 DE DÁVALOS 2020
Malbec 70% y Cabernet Sauvignon 30%. Sin madera. Finca Tacuil. Elaborado con levaduras indígenas. Maceración de 28/30 días, incluyendo la fermentación alcohólica. Prensado suave. Rendimiento: Con 1kg de uva se hace media botella. Es un field blend. Las variedades se cosechan y elaboran juntas. La vista es de rubí profundo. Nariz de olivas negras, fruta negra de cassis y mora, orégano, laurel, tomillo, torrefacción, pirazina de ajíes rojos ahumados y yerba mate. La boca es de entrada algo sucrosa de la fruta negra, ciruela, mora y cassis, buena acidez, se sostiene la oliva negra y la yerba mate, herbáceo, especias secas de estragón y laurel. En boca se aprecia más ancho debido a fruta algo sucrosa. Largo final, seco, especias y torrados.
5000/6000 botellas.
Tomar mejor entre: 2023-2035
PTS VAS: 95/100
VIÑAS DE DÁVALOS 2020
Malbec 80% y Cabernet Sauvignon 20%. Sin Madera y de la Finca Tacuil. Levaduras indígenas. Se cosecha antes que el 33 de Dávalos con una maceración de 35 días, incluyendo la fermentación alcohólica. Se extrae cuidadosamente un poco más que el 33 de Dávalos. Rendimiento: 1 kg de uva se hace media botella. Field Blend. Las variedades se cosechan y se elaboran juntas. La vista es de rubí profundo con aros violáceos. Nariz de tiza y pizarra. Fruta negra cocida de mora y cassis, higos maduros, herbáceo de alfalfa de hoja, espinaca, achicoria, kale, aceitunas negras y especiado de pimienta negra. tostados leves. Nuez moscada. Boca de fruta negra especiada, de muy buena acidez, taninos texturados y de grano fino que aportan un perfil más “dry” en su paso por la boca. Se percibe más apretado haciéndolo vertical pasando a su final directamente que se expresa largo, seco, especias y torrados.
5000/6000 botellas.
Tomar mejor entre: 2024-2040
PTS VAS: 95+/100
Los vinos en los últimos años tienen una transición más vertical dentro de lo que da el lugar con toda esa potencia sin igual, pero el cambio es muy claro. Aquellos que consumimos sus vinos desde hace tiempo, a veces, no notábamos rápidamente las diferencias entre el RD, el 33 de Dávalos, el Viña de Dávalos e incluso con el Doña Ascensión, pero hoy uno puede sentir las diferencias, con la valía de conservar la identidad de sus vinos y sus potenciales de guarda originales.
Son vinos con una historia viva y consistencia impresionante. Y lo más importante, es que gusta a paladares disímiles, prefieran o no los vinos sin madera, y también, gustosos para un público mucho más conocedor o no de ésta clase de vinos. Son intensos pero muy versátiles para los paladares.
Tacuil es un camino impresionante de grandes vinos de guarda, en contra de todos los pronósticos y libros técnicos de enología que expresan que es necesario para los grandes vinos utilizar como recipiente vinario la madera para garantizar su potencial en el tiempo. Hoy uno toma un Viña de Dávalos de más de 20 años y está tan intacto como para seguir guardándolo mucho tiempo más. Tampoco hay que irse al tope de gama de bodega para conseguir los mismos resultados.
Es una de las bodegas que empezó la historia de los vinos de paraje hace más de 25 años, sin perder su identidad productiva que se sostiene y revalida año tras a año, de generación en generación.
Entender sus vinos no solo es sinónimo de tomarlos, sino también, obliga al consumidor a conectar conociendo éste lugar increíble como parte de esa gran historia del vino en nuestro país.